Algunos erróneamente creen que llevar un tatuaje japonés en la piel es llevar un dibujo de un samurái, flores de cerezos, dragones, tigres o dulces geishas, pero no es solo eso, los verdaderos tatuajes nipones se realizan a mano y no con una máquina, usando así una técnica milenaria llamada Irezumi.
Por supuesto esta técnica está un poco en desuso, porque es costosa y dolorosa en relación a las técnicas modernas que se usan habitualmente.

Aún así, los diseños siguen siendo parecidos. Los tatuajes japoneses son muy tradicionales, son muy populares incluso en occidente, además a mí en lo personal me parecen preciosos. Tienen significados profundos y ocultos que muchos desconocen a la hora de llevarlos en la piel por siempre. La tradición nipona por este tipo de tatuajes es muy arraigada, incluso muchos provienen de sus relatos folclóricos de antaño.
Por ejemplo el pez koi es el más popular de los tatuajes japoneses ya que es el símbolo de la fuerza de voluntad, la lucha, y la capacidad de superar problemas para seguir adelante, ya que es un pez capaz de nadar contra la corriente.
Siempre en los tatuajes también están presentes las estaciones, que son tan significativas para los japoneses. Lo mismo ocurre con los tigres, son muy representativos porque para ellos es el animal que simboliza poder y fuerza, considerándolo el animal más majestuoso de todos.

Otro animal muy tatuado: las serpientes, aunque estas tienen una connotación algo negativa, por eso suelen ser representadas con flores y bellos colores para contrarestar. Por otro lado, los tatuajes con samuráis mostrando sus sables también son muy famosos, significan virilidad y coraje sumados a un gran sentido de la ética.

Sin duda los tatuajes más comunes y populares, y personalmente los que considero de los más bellos, son los sakuras, que son los cerezos en flor, con sus delicados pétalos rosados que simbolizan sensualidad, belleza y amor.
